“Historia (Inquiry); so that the actions of people will not fade with time.”

Herodotus
The Histories of Herodotus of Halicarnassus


"That is war... To defeat foes in the name of a country. The states affairs of the enemy are inconsequential."

-Marco
Radiant Historia (videogame)


"The Wheel of Time turns, and Ages come and pass, leaving memories that become legends. Legends fades to myth, and even myth is long forgotten when the Age that give it birth comes again."

-Robert Jordan
The Wheel of Time


"Solomon saith: There is no new thing upon the earth. So that as Plato had imagination, that all knowledge was but remembrance; so Solomon giveth his sentence, that all novelty is but oblivion."

-Francis Bacon: Essays LVIII.
(Epígrafe en "El Inmortal" de Jorge Luis Borges)

"¿Y a mí qué me importa el futuro? Sin duda, Seldon lo habrá previsto y se habrá preparado para él. Llegarán otras crisis en el futuro, cuando el poder del dinero esté tan muerto como fuerza histórica como lo está ahora el de la religión. Que mis sucesores resuelvan sus problemas, como yo he resuelto el nuestro."

-Isaac Asimov

Los príncipes comerciantes

Fundación



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jueves, 1 de marzo de 2012

El Basilisco Puertorriqueño -Ensayo-


¿Existe algo más rastrero que las serpientes, las lombrices o cualquier animal con características similares? La respuesta varía de país en país y de individuo a individuo, pero es bien sabido que en Puerto Rico existe toda una población de criaturas rastreras que se asemejan un poco más al basilisco serpentino que a aquel basilisco que parece una gallina gigante. Aunque viéndolo bien, la especie que habita en la Isla del Encanto tiene el cuerpo del primer tipo de basilisco mencionado y el cerebro del segundo. Lo que me lleva a concluir el porqué de su aspecto acicalado de boutique, peinado estrambóticamente costo y apariencia profesional ante la imagen pública de todo un país acostumbrado a seguir el infinito puntaje del mayor juego de poder que haya existido en este terruño de la discordia.

Una excelente manera de identificar a este curioso espécimen es saber identificar su madriguera y sus hábitos alimenticios; los restaurantes costos, los hoteles de lujo, los viajes a distintas partes del mundo (muy pronto anunciaran sus deseos de visitar Marte para hacer campaña entre los marcianos) costeados a expensas de un pueblo que poco a poco se morirá del hambre que les van a hacer pasar los cobradores de tarjetas de crédito e instituciones bancarias. Estos basiliscos les encanta jugar unos con los otros, son peores que niños malcriados de padres ricos (porque es lo que son la mayoría). Cuando los vemos en los extensos documentales noticiosos (una hora repetidas veces al día) de la televisión local nos parece que vemos la continuación de una trillada novela mexicana (sin intención de ofender a ninguna persona mexicana) con las innumerables historias que tienen el mismo contenido pero diferente nombre. El basilisco puertorriqueño también tiene una costumbre sumamente única, le encanta engatusar a sus compañeros para cuando estos se sienten seguros e invulnerables le clavan los dientes en lo que podríamos llamar como un reptiliano glúteo izquierdo, mientras se encuentran en las constantes inspecciones que pasan sus pares en vista a la imagen pública que deben mantener para que la población no descubra el mayor secreto de estas bestias que se disfrazan con una máscara barata de mercado de pulgas y trajes de Armani para seducir a las cámaras que tanto adoran; una especie de exhibicionismo suicida por toda aquella falta de atención en sus infancias vacías de aristocracia ficticia.

¿Existe algo más que decir sobre estas singulares criaturas, tan peligrosas, tan seductoras y con ansias de comerse hasta el bolsillo de los electores? Hasta el momento, creo que no, pero hay que continuar observando a estos únicos especímenes de laboratorios gubernamentales. El ciudadano promedio debe estar alerta ante esta especie de ojos hipnóticos que constantemente ven en sus pantallas, su poder va más allá de su apariencia. A los medios sociales del país; intenten no acercársele demasiado ya que tienden a causar adicción a su mirada y la recaída constante se ve en sus múltiples menciones durante todas las horas que transmiten. Y a ti, estimado lector, residas en Puerto Rico o no, quedas advertido del mal que azota a esta isla, peor que el narcotráfico y los asesinatos, peor que la violencia doméstica y la pornografía infantil; esto es el poder de un gobierno que se alimenta de los restos de todo lo antes mencionado para nutrir sus vitales propagandas y cubrir de sangre sus campañas políticas.                  

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