“Historia (Inquiry); so that the actions of people will not fade with time.”

Herodotus
The Histories of Herodotus of Halicarnassus


"That is war... To defeat foes in the name of a country. The states affairs of the enemy are inconsequential."

-Marco
Radiant Historia (videogame)


"The Wheel of Time turns, and Ages come and pass, leaving memories that become legends. Legends fades to myth, and even myth is long forgotten when the Age that give it birth comes again."

-Robert Jordan
The Wheel of Time


"Solomon saith: There is no new thing upon the earth. So that as Plato had imagination, that all knowledge was but remembrance; so Solomon giveth his sentence, that all novelty is but oblivion."

-Francis Bacon: Essays LVIII.
(Epígrafe en "El Inmortal" de Jorge Luis Borges)

"¿Y a mí qué me importa el futuro? Sin duda, Seldon lo habrá previsto y se habrá preparado para él. Llegarán otras crisis en el futuro, cuando el poder del dinero esté tan muerto como fuerza histórica como lo está ahora el de la religión. Que mis sucesores resuelvan sus problemas, como yo he resuelto el nuestro."

-Isaac Asimov

Los príncipes comerciantes

Fundación



©William Rosado Ocasio, 2012-2016
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miércoles, 29 de febrero de 2012

¿Con qué sueñan los monstruos de la mente? -Poesía-


“Cuando el sueño de la razón produce monstruos,

 podemos pensar qué sueñan los monstruos,

qué otros monstruos duermen agazapados ahí dentro. O ahí fuera.”

-Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona y Presidente de
ARP-SAPC (2000)


Los monstruos de la mente
sueñan con la paz de la muerte
de un individuo que se haya esparcido
por todas las partes de un cuarto.

Sueñan con cálidos baños de sangre
recién extraída de varias victimas
para saciar el hambre de la bestia indomable
que no tiene razón de ser.

Anhelan soñar con largos campos de muerte
causados por el simple hecho de pensarlo,
sin importarle las consecuencias sociales
ante el resto de las fantasias bipolares.

Los monstruos de la mente
sueñan con la normalidad de una alucinación
que desata la pesadilla de la patología,
de la cotidianeidad de un ser humano
que domina con el simple chasquido de sus dedos
todo el material esquizofrénico de estos entes.

martes, 28 de febrero de 2012

I.“The Pedestrian” en contexto del Flâneur, el Televisor, su Contraparte Televisiva y el Castigo Social -Ensayo-

Esta es la primera parte de mi tesina de bachillerato del programa de Literatura Comparada de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras para el curso de "El Cuento Moderno". En ella utilizé tres cuentos del reconocido escrito de ciencia-ficción Ray Bradbury, de su libro Las Doradas Manzanas del Sol (The Golden Apples of the Sun). Esta primera parte es sobre el cuento "The Pedestrian". Aquí se los dejo; si desean conocer el resto de este trabajo dejadmelo saber por medio de sus comentarios. 

©William Rosado Ocasio, 2011
Prohibido el uso de este trabajo para fines comerciales o lucrativos sin el debido permiso del autor.


“Was that a murmur of laugher from within a moonwhite House?

 He hesitated, but went on when nothing more happened. He

 Stumbled over a particular uneven section of sidewalk. The

 Cement was vanishing under flowers and grass. In ten years

Of walking by night or day, for thousands of miles, he had

Never met another person walking, not once in all time.”

                                                            -Ray Bradbury, “The Pedestrian” (815)

          El reconocido critico Harold Bloom comienza su libro de recopilación de artículos (de distintos autores) sobre Ray Bradbury con una nota que puede ser un poco desalentadora pero que en cierto punto refleja la realidad de su escritura, y hasta cierto punto (en mi opinión) muestra la inhumanidad de la humanidad dentro de los personajes de Bradbury: “Bradbury indeed is one of the masters of science fiction and fantasy, and he is highly inventive and humane. His palpable failure is in style: his language is thin, and his characters are names upon the page.” (Bloom 1). Claro que Brabdury seguía la fuente popular literaria de su generación, la ciencia ficción, pero de entre todos los autores del género que surgieron como Isaac Asimov, H. G. Wells, C. S. Lewis, Jules Verne, entre otros, que tenían una característica mucho más compleja y verdaderamente científica dentro del género, Bradbury nos cuenta historias de ciencia ficción sin detalles técnicos, nos muestra un futuro de cohetes y maquinas que al final acabaran con nosotros y con los estilos de vida más tradicionales. La lectura es uno de ellos, al igual que el pasearse por la ciudad, pues todo esto sería considerado retrograda como si alguien en tiempos presentes pretendiera formar nuevamente la inquisición para perseguir a los judíos o a los musulmanes y quemar libros que no les parecen corrector. Es casi el retorno de un culto religioso de adoración a la máquina que te brinda comodidad y peligro al mismo tiempo.

            Comenzaré con el cuento “The Pedestrian” que cuenta sobre los paseos nocturnos que suele dar por la ciudad el señor Leonard Mead mientras el resto de la población se encuentran reunidas en sus hogares observando el televisor. Suena algo pintoresco escucharlo, puesto que hoy día vivimos parte de esa realidad, que hace casi sesenta años Bradbury lo describiera no debe sorprendernos que el televisor se convirtiera en uno de los artefactos domésticos principales del ser humano. Leonard Mead es un caminante o paseante habitual, es lo que Baudelaire llama el flâneur, aunque si vemos bien en palabras de Domingo Faustino Sarmiento:

El español no tiene palabras para indicar aquel farniente de los italianos, el flaner de los franceses porque son uno u otro en su estado normal. […] El flâneur persigue también una cosa, que el mismo no sabe lo que es; busca, mira, examina, pasa delante, va dulcemente, hace rodeos, marcha y llega al final… a veces a orillas del Sena, al bulevar otras, o al Palais Royal con más frecuencia. (en Monteleone 79).

Es también curioso que el flâneur no es únicamente un caminante que observa, sino que en palabras de Walter Benjamins:

Es la mirada del flâneur, en cuya forma de vida todavía se asoma con un resplandor de reconciliación la futura y desconsolada forma de vida del hombre de la gran ciudad. El flâneur está a un en el umbral, tanto de la gran ciudad como de la clase burguesa. […] En ninguna de ellas se siente en casa. Busca su asilo en la multitud. […] La multitud es el velo a través del cual la ciudad habitual hace un guiño al flâneur, como si se tratase de una fantasmagoría. (Pasajes 45).

Posiblemente cuando comparamos que Leonard Mead se pasea solo mientras que el flâneur se pasea entre la multitud vemos el paralelismo de ambas figuras. Mead busca lo mismo del flâneur, que el flâneur busca de la multitud, busca la compañía en la soledad de la calles, pudiese sonar contradictorio pero el flâneur se pasea entre la multitud intentando encontrar la compañía sabiendo que no va a encontrar nada al igual que Leonard Mead cuando se pasea por las calles vacías en la noche y como en la cita introductoria de este ensayo nunca en todos los años de caminar en la noche se ha encontrado con otra persona. Es una sociedad tan idealizada que el único caminante de la ciudad se pasea en la soledad, acompañado por las aceras vacías y las carreteras libres de vehículos porque la población tiene otro medio de relacionarse muy particular que posiblemente un Baudelaire con su flâneur parisino no hubiese imaginado. Cuando comparamos el cuento con el episodio de la serie televisiva The Ray Bradbury Theater nos encontramos con la misma idea del caminante, pero esta vez el caminante no va solo sino acompañado de un amigo al que convenció, otro aspecto diferente es el de la ilegalidad de su salida nocturna ya que por ello pueden ser arrestados, además de que curiosamente siendo a única supuesta patrulla de toda la ciudad (en el cuento la patrulla es un automóvil y en el episodio un helicóptero, ambos automatizados) siempre dan a parar con ellos, algo que en el episodio es poco creíble (más adelante continuaré hablando sobre la patrulla). El flâneur toma otro concepto en el episodio, pues ya esa soledad, ese compartir con otros caminantes se hace posible al Mead trasmitirle su ideal a su amigo, de pasearse y observar el paisaje, de lo que Benjamins tiene algo que decir al respecto: “El habitante de la ciudad, cuya superioridad política sobre el campo se expresa de múltiples maneras en el transcurso del siglo, intenta traer el campo a la ciudad. La ciudad se extiende en los panoramas hasta ser paisaje,[…].” (Paisajes 40). En el episodio el enfoque de la salida nocturna son los paisajes a diferencia del cuento en el que el enfoque es mas el de caminar por la ciudad vacía y la fuerte crítica al televisor.    

El televisor vino a substituir la soledad colectiva que existía entre las personas de la muchedumbre de la urbe por una soledad individualizada, puesto que las personas ya no tienen que abandonar del todo sus hogares para conocer que ocurre en el mundo. Aunque si puede congregarse un grupo de individuos junto al televisor, la experiencia se vuelve una personal ya que cada individuo puede recibir la información de manera distinta y trasmitir a su vez algún descontento porque otro individuo no haya visto o percibido lo mismo que él, lo que convierte al televisor en una nueva fuente de ambigüedad. Leonard Mead dice en “The Pedestrian”:

‘Hello, in there,’ he whispered to every house on every side as he moved. ‘What’s up tonight on Channel 4, Channel 7, Channel 9? Where are the cowboys rushing, and do I see the United States Cavalry over the next hill to the rescue?’ […] ‘What is it now?’ he asked the houses, noticing his wristwatch. ‘Eight-thirty P.M.? Time for a dozen assorted murders? A quiz? A revenue? A comedian falling off the stage?’ (Pedestrian 815).            

El personaje de alguna manera se mofa de la actitud colectaba de la muchedumbre reunida frente al televisor, mientras él se pasea bajo el aire natural, ellos se encierran en la oscuridad de una soledad de falsa colectividad y ambigüedad, que produce malestar tanto entre las masas como en el individualismo.

In the U.S., the average person spends 40 percent of his/her free time attending to television at some level (Robinson and Converse 1972). The average American family's television set is turned on for about six hours per day. Ninety-eight percent of all households have television sets and 76 percent of the total population watches television on a given night during prime time (U.S. Bureau of the Census 1990). At the current rate of growth, there will be an average of two televisions per U.S. household in 1995. (Adams 118). 

El televisor tal y como ocurre en “The Pedestrian” se ha alojado en cada hogar de los Estados Unidos de América, con su programación y fácil entretenimiento induce de manera inconsciente al aquel espectador a sentarse y pasar horas muertas adquiriendo conocimiento que le puede ser de relevancia al individuo, como puede que no. Esto es lo que Edward Relph nos explica en la siguiente cita:

Mass media conveniently provide simplified and selective identities for places beyond the realm of immediate experience of the audience, and hence tend to fabricate a pseudo-world of pseudo-places. And someone exposed to these synthetic identities and stereotypes will almost inevitably be inclined to experience actual places in terms of them-a fact not missed by the developers of such real-life pseudo-places as Waikiki or Disneyland (1976, 58). (En Adams 121).     

Luego de todo esto aun tenemos por hablar del cuento el final, cuando Leonard Mead de regreso a su casa es detenido por el único vehículo policiaco de la ciudad. Con esto regreso a aquel punto que mencioné sobre las diferencias vehiculares entre el episodio y el cuento. Hablamos sobre como Mead es detenido por la policía automatizada (que no es controlada por ningún ser viviente a distancia sino por un robot) quien cuestiona a Mead sobre sus razones para estar fuera de su casa, a lo que sus respuestas parecen triviales a nosotros (“‘Walking for air. Walking to see’.” (Pedestrian 817).), pero es muy posible que para las leyes de esa distopía bradburiana fuera un crimen salir en la noche, el pensar fuera del parámetro social del momento. Foucault dice: “Para ser útil, el castigo debe tener como objetivo las consecuencias del delito, entendidas como la serie de desórdenes que es capaz de iniciar.” (Foucault 86). ¿El castigo para Leonard Mead? Muy simple, ser internado en el “Psychiatric Center for Reaserch on Regressive Tendencies”, ya que al no estar casado el conductor robótico no tiene forma de verificar su cuartada.(Bradbury 818). ¿Pero de que cuartada habla? Mead pregunta el por qué de su arresto y esa es toda la respuesta que le entrega el robot. ¿Es que caso se criminaliza a los seguidores de la “vieja escuela” (con ello me refiero a las personas que como Mead conservan costumbre del pasado)? ¿Se teme que la población siga su ejemplo y el futuro se vea detenido por una línea de pensamiento? ¿Existe la suficiente substitución de humanos por maquinas para que estas como las historias de Isaac Asimov [I, Robot] lleguen a razonar su posible desaparición si de alguna manera se comienza el desprendimiento de los equipos tecnológicos menores? Todo esto únicamente lo digo en el contexto del cuento ya que el final del episodio termina de forma distinta. El helicóptero puede ser claramente la idea que Foucault presenta como el panóptico (que también aplica a la visión del cuento en cuanto a las rígidas leyes y reglas que se tiene en las prisiones para el control total de los reos), un centro carcelario ideal que con una distribución arquitectónica especifica le permite al vigilante desde una torre en el centro observar a todos los prisionero:

Basta entonces situar un vigilante en la torre central y encerrar en cada celda a un loco, un enfermo, un condenado, un obrero o un escolar. […] Tantos pequeños teatros como celdas, en los que cada actor está solo, perfectamente individualizado y constantemente visible. […]Cada cual, en su lugar, está bien encerrado en una celda en la que es visto de frente por el vigilante; pero los muros laterales le impiden entrar en contacto con sus compañeros. Es visto, pero él no ve, […]. (Foucault 204-205)

El helicóptero es la torre que todo lo observa en la ciudad, no hay nada que se le escape, apunta con su foco el punto especifico, de esta manera encuentran a Mead y Stockwell (que no aparece en el cuento) ocurre el mismo intercambio de palabras que en el cuento con la diferencia de la falta de emoción de Mead y sin cuestionar demasiado el por qué del arresto ya que el episodio tiende a ser más claro y nos muestra que el gobierno parece ser uno totalitario. Luego de toda una visión futurística de los cincuenta, de apreciar al flâneur como el poeta ambulante que es Leonard Mead, de apreciar el extraño castigo que sufre y la visión panóptica y ominosa de la sinrazón social de esta distopía solo queda pasar al siguiente tema y ver qué nuevo juego propone Bradbury.   

Referencias Bibliográficas:
1.      Adams, Paul C. “Television as Gathering Place”.  Annals of the Association of American
Geographers, Vol. 82, No. 1 (Mar., 1992), p.117-135 Taylor & Francis, Ltd. PDF. 28 de noviembre de 2011.
2.      Benjamin, Walter. Libro de los Pasajes. Madrid: Ediciones Akal. 2005. PDF. 10 de
diciembre de 2011.

3.      Bloom, Harold. Ray Bradbury. New York: Chealsea House, 2011. PDF. 10 de diciembre
de 2011.
4.      Bradbury Ray. “The Pedestrian”. The Golden Apples of the Sun. New York: Harper
Collins Publishers 2011. p.814-819.  Libro. 10 de diciembre de 2011.
5.      Bradbury, Ray. The Ray Bradbury Theater. Writers: Ray Bradbury & John Philip
Dayton. Director: various directors. Alliance Atlantis & Miracle Pictures Production, 2004. DVD.
6.      Foucault, Michael. Vigilar y Castigar. Argentina: Siglo XXI Editores, 1976.1era
reimpresión argentina, 2002. PDF. 10 de diciembre de 2011.
7.      Monteleone, Jorge. “Baldomiro Fernández Moreno, Poeta Caminante”  Cuadernos
Hispanoamericanos. Vol. 429. (marzo 1986) p.79-82.  Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. PDF. 10 de diciembre de 2011.


What is the Beach without Sand? -Poetry-


The beach without sand,

it’s a world-wide lake,

residence of a race,

that search only lives with nothing.



They are waves that bathe the Earth,

terrestrial movements of pain,

fear of the future. 



It’s an evanescent dream,

memories lost in the fog,

forgotten by its creators.


It’s a reef of death,

of infinite forgetfulness,

dreams agglomerated by ridicule.



They are lies of envy,

ridicules of the condemned,

dreams that shipwrecked.



The beach without sand

it’s a man that doesn’t exist.

lunes, 27 de febrero de 2012

Bandera -Poesía-

Dime,
Por qué he de morir por la causa
Que tú le infundes al hombre
Siendo únicamente algo sin importancia.

Decenas son capaces de dar campos enteros
Para apoyar tu causa como perros…
Se esparcen los trozos por el suelo enemigo,
De algo inanimado.

Dime entonces,
Vale más la veneración a la patria y su bandera
Que a la causa de vivir en paz consigo mismo,
¿O es tan solo que la sed de venganza y guerra
Nos habla por medio de un trozo de tela?

Contesta mi pregunta,
Tú, que tienes ansias de vida eterna
Colgando sobre el asta como si fueras alfombra
Lista para escapar cuando la sangre se riega...

¿Dónde estarás tú?
Cuando el mundo ya no sea…
¿Dónde estarás tú?

Walking at Night (An Italian Sonnet) [Continuation of "Theseus"]

Theseus is still walking in the night

While the mysteries of the forest comes

As he hear the sinister sound of drums

That comes whispering of the dead and blight,

Of his empty banal life and take flight

To a place outside of time that will crumbs

When the endless California succumbs

To the rigid laws of electric light.



A black dragon around his left leg gleam,

A gargantuan bug with hairy legs,

A keen requiem to the mother of earth.

But this is just a very backward dream,

About the ancient art of beggar’s begs

That makes his mind to rethink a rebirth.

Theseus (A Shakesperian Sonnet) -Poetry-

(This poem is related to the spanish short story: "El Encantado Bosque de Arena".)


I am Theseus, a human being

A tall and attractive humanist man.

I hate bugs and live always at seeing

A mythical forest from where I scan

Ethereal shapes, while I eat ice cream

Of chocolate flavor in a glass cup.

I’m thinking of my divorce and redeem

The idea that karma is foul up.



My mind is full of images of trees,

Kelpies and harpies and sphinxes of sand

In a California night of fairies

That lives in the mind of a sandy land.



So this is just the usual masquerade,

That always human beings hide in shade.

Melodía -Microrelato-


           Por la radio en todos los hogares se escuchaba la reproducción de una de las más bellas canciones jamás compuesta y cantada. Todos los humanos estaban sentados en sus sofás y butacas escuchando la voz de un ángel anónimo que los había embrujado. En las calles y caminos ni siquiera se escuchaba el cantar de los grillos y las cigarras con sus melodías estridentes. La noche estaba sin vida y vacía. La luna no había vuelto a aparecer en más de un mes en el oscuro manto nocturno, como un ojo vigilante. Las estrellas parecían haber sido robadas de sus lugares en el firmamento, dejando no solo las calles y caminos vacíos, sino también el gran manto que cubría al mundo. Pero a pesar de todo, en ese vacío había vida; una vida que había sido robada por una voz con entonaciones tan desgarradoras como un bisturí. Y ni siquiera el bisturí era útil en las salas de operaciones desiertas.

             -Escuchen mi melodía,

            las bellas palabras cantadas,

            y así todo el día

            sus vidas serán robadas.

            Las siniestras pero hermosas palabras de la cantante habían convertido en despojos a las criaturas del mundo.

            -Vengan, vengan a mí,

            que aquí los espero,

            vengan, estoy aquí,

            devorando vuestros anhelos.

            Las palabras calaban en las mentes hipnotizadas de toda la humanidad. Poco a poco mientras la melodía continuaba sus cuerpos se levantaron con parsimonia y se dirigieron al origen de la voz.

             En una bahía rodeada por unas montañas en donde no hacía mucho, unos estudiantes habían entrado a celebrar sus vacaciones con grandes equipos tecnológicos para ampliar la música por todo el valle costero. En aquella costa habitaba la mayor amenaza de la más grande amenaza del mundo. Con toda de la tecnología que pagaban esos estudiantes adinerados, se podía edificar una pequeña estación de radio. Y un buen hacker podía poner en uso todos los satélites del mundo al servicio de esta estación. Así fue como esa criatura engatusó a todos y logró su objetivo.

            -Crucen mis bellos hijos,

            despojos de las costas,

            vengan suspirando todos,

            que yo los dejo sin esperanzas.

            Toda la humanidad, se agolpaba y amontonaba en las costas de todos los continentes, caminando hasta entrar en las agitadas aguas del mar a visitar a su madre: la melodía. Allí se encontraron con ella y la abrazaron hasta perder el sentido y llenar sus pulmones con el líquido salado.

            -Así es queridos humanos,

            mientras más quieran,

            de más los despojamos.

            Escuchen el canto de esta sirena,

            que les llena la cabeza

            de aire y agua...

            es hora de hacer un cambio.

            La bella sirena salió del mar y se paseó por la costa, agitando sus cabellos oscuros como la noche. Melodía era su nombre y, al igual que su nombre su figura tenía la forma de una nota musical.

            -Ya es tiempo- dijo Melodía, -de cambiarlo todo. Ya nada será lo mismo.          


Reseña de "Donde los Árboles Cantan" de Laura Gallego Garcia


España cuanta con un sinnúmero de autores de múltiples géneros que han impactado al mundo con sus obras. En tiempos recientes el género fantásticos para lectores jóvenes ha aumentado debido a la fuerte demanda de jóvenes ávidos de leer historias que se aparten del monótono ritmo cotidiano de sus vidas. Una autora valenciana reconocida en España y en otros países latinoamericanos (no muy conocidas en Puerto Rico, ya que solamente dos de sus obras han llegado a nuestro suelo, a pesar de que la editorial que publica la mayoría de sus libros se encuentra en la isla y cuando intento comunicarme con ellos ignoran mis mensajes o simplemente me contestan que no saben, lo que hace que tenga que pedir el libro directo de España y pague una cantidad ridículamente alta por obtenerlo) y países de otras lenguas(ya que ha sido traducida a muchos idiomas) lo es Laura Gallego García, quien hace poco más de una década publicó su primera novela titulada: Finis Mundi al ganar el Certamen Literario de Ediciones SM en España. Todas las obras de esta autora publicadas hasta el momento van dirigidas a un público joven, y estos a su vez le han dado un caluroso abrazo a sus obras de las cuales destacan la trilogía Memorias de Idhún, la tetralogía Crónicas de la Torre, La Emperatriz de los Etéreos, Dos Velas para el Diablo y la más reciente publicada en octubre de 2011 Donde los Árboles Cantan.  

Donde los Árboles Cantan es una novela de corte fantástico medieval en el que la autora se inspira en un pasaje de La Historia Interminable de Michael Ende sobre un bosque de árboles cantores. Esta novela tiene un comenzó bastante rápido, cualidad que se mantiene en toda la obra. La autora, conocedora de temas medievales (actualmente trabaja en su tesis doctoral sobre el libro de caballería de Belianís de Grecia) a utilizado los elementos medievales de la dama caprichosa de corte, y aquellos bien amados héroes de caballería para crear un mundo donde los personajes se dividen entre bárbaros y pueblos civilizados que luchan entre sí para mantener el dominio. La protagonista de la historia se llama Viana y el es la hija del Duque de Rocagrís quien deberá aprender a olvidar sus modales de dama de corte para enfrentarse a la fría realidad del dominio que ha caído sobre su persona y quienes la rodean. El elemento mágico dentro de esta novela no podía faltar, y de hecho me recuerda a la obra de caballería de Chrétien de Troyes El Caballero del León en cierta aventuras del caballero Yvain. Ciertos “misterios” dentro de la novela son bastante obvios de resolver inmediatamente sin necesidad de continuar leyendo hasta las páginas en que directamente te explican (pero estos son padecimientos que múltiples novelas actuales sufren a causa de las muchas publicaciones en el mercado), hay otros (como el final) que pudo haber ocurrido cualquier cosa y no te lo esperas. Estos elementos junto a la aparición de un extraño juglar, un más extraño muchacho y el Gran Bosque donde los árboles cantan, hacen de esta sea una novela inolvidable llena de intriga, amor, sufrimiento y rebelión que no permitirá que la sueltes hasta haberla terminado.



Para aquellos interesados en más obras de esta autora (algunos se consiguen por amazon.com y barnesandnobles.com) pueden acceder a la página de la autora:   http://www.lauragallego.com/. Además, próximamente saldrá una nueva obra de esta gran autora (marzo 2012) titulada: Mago por Casualidad.

domingo, 26 de febrero de 2012

Reseña de "El Sillmarillion" de J. R. R. Tolkien


El Silmarillion (The Silmarillion) es una de las obras inconclusas que dejó el conocido profesor de literatura Medieval y escritor de ficción J. R.R. Tolkien. Una obra sumamente interesante desde principio a fin, lo que hace que me pregunte: ¿Cómo hubiera sido si Tolkien hubiese tenido más tiempo para concluirla? En su estado actual es una joya de la literatura moderna junto a sus otras obras El Señor de los Anillos (The Lord of the Rings) y El Hobbit (The Hobbit or There and back Again). A mi parecer todo aquel lector que se disponga a leer las obras mencionadas en la oración anterior deberían leer esta primero para tener una mejor comprensión de los temas discutidos en la novela.

El Silmarillion más que una novela es una compilación de relatos que cuentan la creación de la Tierra Media y Valinor, además de contar con una mitología impresionante que me dejó perplejo cuando comencé a leerla. En su interior se encuentran relatos como “AINULINDALË” que habla de los orígenes del mundo; el “VALAQUENTA” que es el listado de todos los Valar y figuras menores; “Quenta Silmarillion” que relata la creación de los elfos, enanos y hombres y la guerra de los Silmarils (este es el relato más extenso del compendio) y “DE LOS ANILLOS DEL PODER Y LA TERCERA EDAD” que narra detalles de la creación de los anillos que se mencionaban en sus otras obras. El libro además cuenta con mapas, genealogías y detalles sobre significados y pronunciaciones de las distintas lenguas del universo de la Tierra Media.

Esta obra no tiene nada que envidiarle al texto medieval de Snorri Sturlson: la Edda Prosaica, pues cumple un papel similar en explicar los detalles que le dan significado a muchas otras historias construidas en el universo mitológico nórdico. Sin duda Tolkien como medievalista estudió a fondo los textos y logró recrear un universo rico y lleno de significado no solo para su lado como cristiano católico, sino también como académico y erudito de la materia (cuando vemos recreaciones de textos medievales de su mano como La Leyenda de Sigurd y Gudrun (The Legend of Sigurd & Gudrun). Sin duda alguna para los fanáticos de los filmes y de la trilogía del Señor de los Anillos este es un texto esencial y primordial, aunque para algunos el texto pueda resultar pesado ya que hay una extensa mención de nombres en “VALAQUENTA” que constantemente se repetirán en “Quenta Silmarillion” que hará que más de uno regrese para recordar quién es quién.  

To the visitors of the blog/A los visitantes del blog

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Vagabundo -Poesía-

Hay objetos que se mueven,
y existen cosas que me susurran verdades,
verdades que no son tan agradables
y que al alma fría duelen.

Y esas cosas que susurran involuntariamente
cuentan las historias de los hombres,
de los ojos que observan las cumbres
cubiertas de nieve que aparentemente

fueron la cuna de los dioses extintos
que habitaron en este mundo
de monstruos, en el que un vagabundo
por siempre transita, y por segundos

se detiene a consumir los restos
De criaturas deformes que fueron
salvoconductos de la extinción
de los habitantes de rostros arios.

El vagabundo transita incansable
los prados hermosos llenos de árboles,
y los pantanos oscuros carentes de flores
cargando siempre al cinto un sable

que ha visto las entrañas
de cientos de animales pardos,
y ha cortado miles de nardos
para decorar las etéreas tumbas

de todos los rostros hechos de aire.
Las palabras se mueven con los objetos
movidas por las verdades como magnetos
mientras el vacío del olvido aspire

al mundo que jamás termine,
mientras camine un vagabundo
que cuente la verdad del mundo,
y que nunca jamás imagine…

Fotografía -Poesía-

Hay una puerta, si

Hay un marco allí en la arena…

Por supuesto,

Y las paredes descoloridas.



Pero claro, como no verlo,

El otro portal más allá

Del desgarbado dintel blanco,

Por el que sube la arena.



¿Y cómo no saber que esto,

Esta cosa, este instinto,

Esta falacia de imagen que veo

No es una realidad onírica?



Azul, arena y blanco,

Crema, luz y abultado,

Sueños encuadernados

En una National Geographic.



No, no es posible,

No es cierto que todo

Se desvanezca

En un rollo de película.



Sujétame,

Por favor hazlo,

Pues todo duele,

Todo sangra



Sobre mis ojos,

Dentro de mi mano.

No es eso, no,

No es la soledad del alba.



¿Quién dijo

Que la magia

De una fotografía

No te captura?


(Esta es la fotografía que inspiró este poema)
Photograph by Marsel van Oosten, Squiver

April 2011
Namibia—In a scene stolen from a dream, a house succumbs to sand in Kolmanskop, once a thriving settlement for diamond miners. Winds have helped desert dunes reclaim the site, abandoned for more than 50 years.
Pueden encontra más fotografía espectaculares como esta en:
http://ngm.nationalgeographic.com/visions-of-earth/visions-earth-2011

sábado, 25 de febrero de 2012

Piscis Odoris -Microrelato-


-Ya casi no me quedan fuerzas para levantarme y enviarte al infierno- dijo el señor Odoris a la sombra que se ocultaba tras la puerta entreabierta de la descolorida habitación. La ventana estaba cubierta por una sábana y  una cortina, haciendo imposible el paso de la luz. Odoris sacó su mano huesuda de entre las sábanas para encender la lámpara enmohecida de la mesa de noche. Al hacerlo observó la fotografía enmarcada que reposaba junto a esta. Su último día en la Antártica, junto a aquellos que no lo despreciaban por su fuerte olor a pescado a causa de la trimetilaminuria. Pero en especial había uno que le agradaba, y ese era el mismo que lo acompañaba en ese momento en su habitación. En un rincón oscuro, bajo una colina de ropa sucia, descansaban los restos de Cecilio, disecado para inmortalizar su existencia.

Cecilio, el pingüino emperador lo seguía a todas partes. Un día lo siguió hasta el barco y no quiso bajarse; era el día que Odoris había decidido regresar a casa. Odoris no tuvo más opción que llevarlo consigo. No fue mucho el tiempo que Cecilio vivió entre ellos, pues el clima tropical no le favoreció. Así fue como Cecilio, terminó siendo un amado adorno de la habitación de Odoris.

Odoris intentó levantarse de la cama, pero no lo logró. Hace cinco días que no ingería alimentos, y hace dos que se había tomado su último trago de agua. Observó nuevamente hacia la puerta y vio a la sombra esperando. Nuevamente intentó ponerse de pie, y esta vez lo logró. Una nueva fuerza recorrió su macilento cuerpo. Fue a la colina de ropa y extrajo a Cecilio, lo abrazó y se encaminó hacia la puerta, dejando sobre la cama una trucha inerte.

El Infinito en la Punta de la Lengua -Ensayo-

To see a World in a Grain of Sand
And a Heaven in a Wild Flower,
Hold Infinity in the palm of your hand
And Eternity in an hour.

                             Auguries of Innocence
                            -William Blake




          Ya la moral y la ética se han reducido a simples palabras vacías. Parece ser que tales términos mencionados por líderes y personas de renombre se examinan minuciosamente bajo el lente de un microscopio para diseccionar que es lo que podemos teorizar como moral y ética, y que es aquello que es permitido ante los ojos de un pueblo que ha vivido una odisea mayor a la de Ulises de regreso a Ítaca. Todos quieren hablar, todos quieren expresarse, todos quieren ser parte de un “movimiento” que al fin de cuentas no es más que un “detenido”.
Todos quieres tener la razón a todo lo acontecido y culpan al otro, una constante batalla que se ha convertido en la nueva forma de declararse la guerra sin enormes derramamientos de sangre; gente de “izquierda” y de “derecha” que alegan decir la verdad (y que parecen no conocer lo que es una balanza), cuando la verdad no es otra cosa que la afirmación de una idea por parte de unos, pero que otros siempre van a negar como la siempre viva batalla entre el bien y el mal (puesto que todos predican hacer el primero). Pero la verdad es la razón más refutable de todas las acciones tomadas por el ser humano, pues esta tiende a ajustarse al pensamiento como un guante, un guante de un solo tamaño que no le sirve a todo el mundo.

          Cuando vemos en nuestro país la verdad, tendemos a ajustarla a nuestras creencias, todos alegan tener la verdad de su lado, mas, nadie dice que tienen la realidad como evidencia a los hechos. ¿Y qué ocurre al final, cuando la verdad es lo único que motiva a las masas a actuar? Pues ocurre lo que era de esperarse, un terremoto incontrolable capaz de destruir una civilización que a fin de cuentas tiende a reconstruirse con los vestigios de verdad de los vencedores, al igual que ocurre en la historia, la historia es de los vencedores y no de los vencidos, se intenta borrar lo ocurrido para ajustarse nuevamente a la vieja verdad que será presentada como nueva.No deberíamos diseccionar la moral y la ética, no deberíamos escuchar la verdad de uno ni la de muchos, sino analizar la realidad tal y cual es, pues puede que al final ambas partes hayan tenido algo (y digo algo, no por completo) de razón, pero las decisiones tomadas son lo que las diferencia de lo que es, lo que son y en lo que podría convertirse.

           Todos tienen su verdad, pues esta es infinita en lo que respecta a decisiones y acciones. Todos pagamos el precio por esas verdades que metamorfosean la realidad. ¿Y seremos capaces de vivir tantas guerras internas? Eso lo dirá el tiempo, mientras tanto sería mejor retomar todos los puntos discutidos, analizar todas las partes del rompecabezas que de una manera u otro conducen a la realidad, realidad que a fin de cuenta a perdido la magia y la emoción de lo que cada grupo llama como suyo y que ha muerto en la labor de parto viendo pasar el infinito por sus ojos y gritando consignas y discursos llenos de verdades personales y vacío de toda realidad y razón.

Reseña de "The Wolf Gift" por Anne Rice


Anne Rice ha regresado al reino del horror con una nueva novela que muchos de sus fanáticos y lectores del género fantásticos querrán  poseer  lo antes posible. The Wolf Gift nos introduce a un mundo moderno en el que su protagonista Reuben Golding nos guiará por boscosos parajes y las frías calles de la ciudad de San Francisco, California mientras intenta comprender su nueva condición como Hombre Lobo (Man Wolf) y encontrar al causante de su desventura para obtener explicaciones. Rice ha retomado antiguos hábitos dentro de escritura como la escenas eróticas que se encuentran a través de la novela y el hombre que recibe un don (¿o maldición?) como en sus conocidas Crónicas Vampírica. Pero quien busca el cinismo y coquetería que se encontraba en las novelas vampirescas de Rice quedará muy decepcionado ya que la vieja raíz se encuentra en la historia pero el material de construcción es muy distinto, las influencias más recientes de pasadas obras como Angel Time, Of love and Evil y su serie de la vida de Jesucristo estan muy presentes.

Tambien mientras leía pude apreciar escenas que me recordaron el lai de María de Francia “Bisclavret” donde vemos una de las primeras encarnaciones de un hombre metamorfoseado en lobo (aunque el personaje de Rice no es una trasformación dirigida hacia el animal en sí, más bien es una figura humanoide). Elemento como el reconocer el mal y la traición en “Bisclavret”, la docilidad del hombre lobo antes aquellos que no le han hecho daño supone que la autora investigó a fondo el mito del hombre lobo, lo que se puede denotar en sus constantes comentarios el año anterior en redes sociales como Twitter y Facebook. The Wolf Gift no es The Vampire Lestat ni intenta serlo, es un historia nueva que puede sufrir de ciertos elementos ya usados en otras obras, elementos que a mi parecer pudieron haber sido cambiados con facilidad sin incurrir en la repetición (no mencionaré los elementos para no arruinarle la trama a quien no la haya leído y tenga el interés de hacerlo). Quienes buscan a la antigua Anne Rice dentro de esta nueva novela tal vez queden decepcionados, pero quienes reconocen y admiran la calidad filosófica y casi teológica de sus constantes discursos  dentro de su obra, esperaran con ansias que esta Reino de los Vampiro los vuelva a deleitar con una nueva entrega de hombres lobo.       



Algunas de las obras mencionada en la reseña:

María de Francia. Lais. “Bisclavret”. Alianza Editorial. Madrid, España. 2004.

Rice, Anne. The Wolf Gift. Alfred A. Knopf. USA. 2012.

El Encantado Bosque de Arena -Cuento-


El bosque estaba oscuro. La cantidad de árboles hacía imposible el paso de la luz del sol. De vez en cuando se veía una luz cruzar a toda prisa de un lado a otro, pero jamás sin salir del bosque. Cuando el viento no soplaba se escuchaban los árboles crujir, como si pudieran moverse por sí solos. Un niño caminaba por el borde del bosque, siempre mirando hacia dentro y pensando -¿Qué animales habrá ahí dentro? ¿Qué maravillas se esconden tras esos gigantescos árboles?- Cada día se hacia las mismas preguntas, pero no se atrevía a adentrarse, pues la leyenda del pueblo contaba que aquellos que entraban al bosque nunca regresaban. Se decía que en el centro del bosque había un antiguo círculo de piedra que perteneció a los celtas, de ahí se origina un poder que va más allá de lo imaginable, un poder que haría inmortal a quien lo poseyera.



Muchos años después, el niño ya no era niño, se había vuelto un hombre que había dedicado su vida a estudiar los mitos y leyendas del mundo, pero ninguno se comparaba con el del viejo bosque de su pueblo. En ningún libro del mundo se había escrito esa leyenda, y nadie fuera de su pueblo la conocía. Un otoño decidió volver a su pueblo, donde su mente recordaba su niñez y los viejos juegos con sus compañeros de clase y vecinos.



Los primeros días fue y visitó a todos sus parientes y viejos amigos. Luego fingió que se marcharía del pueblo de vuelta a América donde vivía. Empacó sus cosas y se marchó a pie como lo hacía cuando era pequeño para ir a la escuela, pero esta vez la escuela no era su propósito ni su meta; su meta era la inmortalidad o desenmascarar la mentira.



El bosque estaba igual que como lo recordaba: oscuro, siniestro, esperando que alguien descubriera su secreto más negro. Se adentró con cautela al bosque, observando unas luces fugaces que no parecían venir de un lugar definido, sino que aparecían de la nada. Había transcurrido una hora desde que había entrado al bosque, pero le parecieron diez, pues cada vez todo se tornaba más oscuro. Sacó una linterna de entre sus pertenecía y observó  a su alrededor. Vio movimiento cerca de unos arbustos, se acercó con cautela a ver que se ocultaba. Muy grande fue su sorpresa al ver correr a una velocidad impresionante a una criatura mitad humano y mitad chivo, un fauno. El fauno se per dió en la oscuridad dejándolo boquiabierto y con la linterna iluminando un montículo de grama recién cortada.





Buscó en su mente una contestación lógica, que lo que había visto no era un fauno, sino un chivo perdido, pero sus brazos y su torso tan parecido al de un humano no le dejó otra opción que aceptar que el bosque estaba encantado. Continuó por el camino que vio huir al fauno, no estaba seguro de que lo encontraría, pero al menos tendría un rumbo que seguir. Escuchaba a los árboles crujir a su alrededor. Continuó poco a poco, ya había perdido el sentido de la orientación y del tiempo, su reloj por alguna razón se había detenido a las 15:45.



Al fondo del camino invisible que seguía vio un claro, al parecer era un lugar en el que podía penetrar la luz del sol. Corrió con las pocas fuerzas que le quedaban hasta sentir en su rostro la luz. Al estar varios minutos expuesto se acostumbró nuevamente a la luz y puedo ver que el claro no estaba vacío. Había un círculo de piedras celta. Era hermoso, un circulo que representaba la historia de cientos de generaciones pasadas y creencias en los dioses de la naturaleza. Pero lo más curioso de todo fueron un par de cuernos que se asomaron de entre uno de los pilares. Luego otro par y otro, de todos los pilares se asomaron cabezas y cuerpos enteros que demostraron que lo que había visto huir en el bosque era real. Los faunos se acercaron cuidadosamente al hombre, mientras él los observaba petrificado.



De entre la multitud de faunos se acercó uno de mayor tamaño, hizo una reverencia al hombre, y este le respondió de la misma manera para no ser descortés. El fauno le dijo –Bienvenido a las tierras de Motus, anciano de mirada incrédula.



-¿Por qué me dice anciano? Si apenas tengo veintisiete años- le preguntó ofendido al fauno.



 -Pues es muy sencillo, tú has cruzado el bosque de Crono, señor del tiempo de los hombres, y é te ha robado tus años de juventud mientras transitabas por él. Has gastado toda tu vida caminando hacia algo que no tiene comprensión, algo que se debería mantener como una mentira, y has pagado el precio por conocer la verdad.- El fauno lo miró a los ojos y el hombre hizo lo mismo.



En ese instante el hombre se dejó caer en el suelo y comenzó a llorar por haber gastado su vida en una búsqueda sin sentido. – ¿No hay alguna manera de volver a mi pueblo?- Preguntó el hombre sollozando.



-Sí, existe una salida. ¿Vez la arena en el circulo de piedra?- le preguntó el fauno.



-Si- le respondió el hombre.



-Pues debes pararte en el centro y dejarte hundir en la arena. Una vez en el fondo deberás pasar tres pruebas, si lo logras regresar a casa, si fallas vivirás por siempre aquí, junto a todos los que no lo han logrado-. Entonces el fauno señaló a un grupo de damas que apareció de la nada, estas no eran damas humanas, eran ninfas del bosque. Las ninfas rodeaban a un grupo de luces que aparecían y desaparecían. Los faunos se movieron dejando el paso libre hacia el círculo.



 –Ve, pasa las tres pruebas y regresa a casa. le dijo el fauno.



 El hombre caminó hacia el círculo y se posó en el centro. En el instante en que dejó de moverse comenzó a hundirse lentamente en la arena. Cerró los ojos, dejándose arrastrar al fondo de un laberinto; su laberinto.



Al no sentirse abrazado por arena abrió los ojos y quedo atónito. Todo lo que lo rodeaba era arena, un bosque de arena, un círculo de arena. Todo era una réplica exacta de las tierras de Motus. Caminó y observó con cuidado todas las piedras y árboles tan perfectos. Entre los árboles vio un camino y sin pensarlo lo tomó. Su paso no era muy rápido al principio, pero mientras más avanzaba más rápido iba. Su deseo por descubrir el tan ansiado poder que lo haría inmortal se había terminado, lo único que deseaba era poder vivir lo que le quedaba de vida en paz. Caminó en curvas, redondeles y en todas las maneras imaginables hasta que se encontró con lo que parecía una enorme duna. En la duna había una puerta, entonces dijo –creo que ya he cumplido la primera prueba.



-No esté tan seguro de eso- dijo una voz que vino de la puerta, entonces la puerta se abrió y entró una criatura con rostro de mujer, cuerpo de león y las alas de un ave.



-¡Una esfinge! ¿Me has venido a retar con una adivinanza?- Preguntó el hombre a la esfinge.



-Al parecer conoces bastante bien mi historia, pero ¿serás lo suficientemente ágil y audaz para contestar la adivinanza con la respuesta correcta? Porque imagino que sabes que si no lo logras tendré que comerte.- La esfinge le sonrió mostrándole sus afilados dientes.



-Eso espero. Ahora, dime tu adivinanza.- El hombre cruzó los brazos en espera de la adivinanza.



-Muy bien. ¿Qué existe en el mundo que no le alcance la vida al hombre para contar?- La esfinge esperó la respuesta.



El hombre miro todo a su alrededor, la duna, los árboles, el suelo, entonces comprendió el acertijo –la respuesta a tu acertijo es la arena, pues el hombre no vive tanto como para contar cada grano que existe en el mundo.



-Muy bien, excelente respuesta. La vida del hombre no es tan larga como para desperdiciarla en algo tan tonto como eso. Puedes cruzar la puerta.- Entonces la esfinge tomó vuelo y se perdió de la vista del hombre.



El hombre cruzó la puerta y se encontró en un lugar tormentoso donde todo era arena, pero no como el bosque. Este lugar más bien parecía un desierto en donde se sentían los hirientes rayos del sol penetrar la piel como las flechas del dios Apolo. Caminó todo el tiempo en línea recta sin mirar atrás ni a los lados por miedo a ver un espejismo y perder la razón. La noche cayó sin avisar, pero el hombre continuaba incansablemente. Al final del camino vio lo que parecía la figura de una persona y dijo gritando -¿Eres tú la segunda prueba?



Entonces la figura se dio la vuelta hacia él y reveló el hermoso rostro de una mujer, pero entonces el manto que la cubría cayó al suelo y reveló su verdadera identidad. Su cuerpo parecía el de un ave con garras afiladas y su rostro era el de una bella mujer, esta criatura era una arpía. La arpía se acercó volando hacia el hombre y le dijo –yo soy la oscura, la sombra de los hombres como tú, esperanzados, con deseos de vivir. Nada en el mundo es felicidad, nada en el mundo es lo que parece. Tú estás tan solo como yo. El mundo no te perdona, no existe elemento o materia en el mundo que te perdone. Absolutamente nada que se escriba puede ser borrado.



El hombre no se había detenido en ningún momento y la arpía lo rodeaba como un buitre. El hombre escuchó cada palabra con dolor en su corazón, pero no fue hasta el último momento en que comprendió lo que la arpía le estaba haciendo y le dijo –Todo lo que dices es mentira, pues existe algo que es capaz de olvidar lo que le diga, y sí le escribo un pecado lo borra.



-¿Enserio? Y, ¿cuál es?- Le preguntó la arpía de manera burlona.



-La arena- Le respondió el hombre. En ese momento se arrodilló y escribió en la arena –Perdón por ser tan necio-. A los pocos segundos de escribirlo el viento borró su pecado de la arena. 



La arpía suspiró y le dijo –muy bien. La gente ya no confía en la palabra de su prójimo, por eso se dedican a hacer tratos escritos para poder atar a los demás a lo que exigen. Lo mismo hace con sus pecados, los escriben con un cincel en el material más duro para no olvidar. Tú has comprendido que nada es eterno, ni siquiera las promesas escritas, y con el tiempo todo se borra en la arena. Puedes proseguir a la última prueba.- Entonces la arpía voló muy alto y se perdió entre las nubes de la noche.



De la nada apareció una puerta sobre la arena, el hombre se acercó, la abrió y entró.



Al otro lado de la puerta se encontró dentro de una cueva hecha de arena. La cueva estaba iluminada por lo que parecían ser estalactitas y estalagmitas de cristal azul. El hombre caminó por la cueva a pasos lentos. La caminata del desierto lo había dejado exhausto y sediento. ¿Qué hora era? No lo sabía. Solo continuó su larga caminata hasta encontrarse en lo que parecía ser una cámara enorme. No solo era una cámara sino el final de la cueva y en el centro se encontraba lo que parecía un lago de aguas cristalinas. El hombre corrió hacia el agua con desesperación, entonces vio salir del agua a una mujer.



La mujer no se movía, entonces el hombre se acercó y le dijo- ¿Tú eres la última prueba?



Ella asintió con la cabeza y le dijo –acompáñame-, y se encaminó hacia el agua.



El hombre comenzó a seguirla pero se detuvo en el borde del lago y miró al techo de la cueva. Se llevó una gran sorpresa al ver que por techo había un cielo estrellado. Bajó la mirada y observó a la mujer que lo esperaba en el agua.



La mujer le sonreía y le repitió –acompáñame. Vamos a ver las estrellas.



El hombre arqueó una ceja y le preguntó -¿Por qué hay que sumergirnos a ver las estrellas si desde aquí se pueden apreciar?



La mujer le dijo –es que su belleza bajo el agua se aprecia de otra manera. Además, estas aguas son las que tú tanto anhelabas. Estas aguas son tu fuente a la inmortalidad.



El hombre no comprendió nada. Si esta era la última prueba, ¿cómo le podían dar todo lo que quería? Era extraño, entonces se puso a pensar las cosas, y comprendió que era todo eso y le dijo a la mujer –Ya no caeré en tu trampa. Durante muchos años escuche leyendas sobre ti, pero en ninguna decía que un kelpie podía tomar la forma de una mujer.-



-Eres muy astuto, me has descubierto-. Entonces la mujer le sonrió y se convirtió en un caballo.



El hombre le dijo -Se que tu naturaleza es la de engañar a los humanos y atraerlos al agua para ahogarlos, pero hoy no te daré ese gusto.



-Muy bien. Has pasado la prueba. Al igual que la arena, las estrellas no se pueden contar, pues el firmamento está lleno de ellas pero más allá, mucho más allá existen demasiadas. Has podido contra la tentación de la inmortalidad que fue una de las razones por las que entraste al bosque de Crono y llegaste hasta el encantado bosque de la arena. Aquí la arena te devolverá al mundo pero no todo será igual. El mundo siempre está dentro del bosque de Crono, eso es algo que nadie puede evitar. Así que cruza la puerta, pero ten cuidado, nunca se sabe cuando nos volvamos a encontrar.



-Lo haré, tenlo por seguro-. El hombre caminó hacia la puerta que había aparecido al borde del lago, luego se dio la vuelta y observó por última vez la cueva de arena y el cielo estrellado. Tomó la perilla, la giró, abrió la puerta y entró dejándose llevar al borde de la inconsciencia.



Cuando abrió los ojos se encontró en una casa, no se parecía en nada a la suya. Una mujer estaba sentada junto a él. Esta mujer lo llamaba hijo, pero ella no era su madre. Ya no tenía ni barba ni bigote, ni su cabello era canoso, ni su cuerpo era el de un hombre adulto. Por alguna extraña razón había vuelto a ser un niño. Al salir de la casa y ver el mundo que lo rodeaba se dio cuenta que lo que le había dicho el kelpie era cierto, todo era diferente. Habían transcurrido cuarenta años desde que había entrado al bosque como un joven adulto. No comprendía nada de lo sucedido. Le explicaba a la gente, a la mujer que decía ser su madre y al hombre que decía ser su padre, pero ninguno le creyó y pensaron que deliraba. Muchos años vivió, pensando que la gente tenía razón, que todo había sido un sueño mientras estuvo en coma.



Transcurrieron treinta años y el niño se convirtió nuevamente en un hombre. Decidió que visitaría ese pueblo y ese bosque con el que había soñado. Al caer la noche ya había llegado al pueblo, buscó el bosque pero no lo encontró. Nadie conocía el bosque. La gente con la que había soñado que era su familia si existía, pero sus padres habían muerto hace mucho, y en la casa vivían sus hermanos ya ancianos. Los visitó y les dijo quien era, pero no le creyeron, tuvieron que admitir el parecido, pero al final lo echaron de la casa diciéndole –Tú no puedes ser nuestro hermano pues él es mucho más viejo que nosotros-. Y le cerraron la puerta en la cara.



El hombre caminó nuevamente a donde se suponía que estaba el bosque, pero en el lugar solo había una playa. Entonces al borde del mar vio a alguien de pie y le reconoció de inmediato; era el kelpie. Se acercó con cuidado al kelpie, pero este ya lo había visto y le dijo –te dije que todo sería distinto una vez cruzaras la puerta.



-Pero, ¿por qué tuvo que ser así?- le preguntó el hombre.



Una voz distinta a la del kelpie respondió –porque así tú lo decidiste.- Era el fauno que le había hablado en el circulo celta, se encontraba de pie junto a él.



-Yo no pedí que mi vida cambiara, yo no pedí volver a ser joven- Dijo el hombre.



-Pero eso no era lo que tu corazón decía- le dijo el kelpie.



-No comprendo- dijo el hombre observando la arena.



-La vida del hombre es corta, la niñez y la juventud se van volando al sur. Aquel que desea aunque sea por un segundo ser inmortal, y por alguna razón lo consigue, aborrecerá vivir en la tierra- le dijo el fauno.



-Entonces, desearía no haber pensado nunca en vivir para siempre.- Dijo el hombre.



El kelpie y el fauno se miraron y le dijeron al mismo tiempo –que así sea, Teseo.



Teseo se desmayó, y se levantó de su cama en su vieja casa con sus verdaderos padres y hermanos. Corrió donde su madre y le preguntó -¿quién soy? y ¿qué edad tengo?



Su madre le contestó, –nuestro hijo, Teseo. Tienes veintiséis años. ¿No recuerdas nada?



Entonces Teseo se sentó en su cama y dijo –sólo fue un sueño.



Alguien junto a su padre dijo –denle unos días de reposo y estará mejor.



Teseo lo observó pero no vio su rostro, solo vio un par de patas de chivo saliendo por la puerta de su habitación, y se dijo en voz baja –No todo en el mundo es un mito, el mito es el mundo en sí.

 Y se recostó nuevamente dejándose llevar por Morfeo al país de los sueños.